martes, 24 de febrero de 2009

sueño IV

Si te preguntaran cual sería tu obra antes de morir,
¿Qué harías?
Llevo preguntándome cuatro días esta pregunta.
(…)
Me dirigí a tu casa. Estaba en una calle sin salida, y al lado tenía un estanque de agua. Donde había nenúfares y barcas para navegar. Era un día soleado. La fachada de tu casa estaba llena de hiedras y campañillas blancas.
Llamé a la puerta y me abriste. Entonces empezaste a hacerme cosquillas y besarme. Yo me reía y caí al suelo. Acabé sin ropa. Entonces apareció tu hija y un hombre miraba la pantalla del ordenador con una ventana delante (era la habitación de al lado de la entrada de la casa). No le vi el rostro. Entonces me fui al lavabo y pase por un pasillo del hogar de baldosas rojas. Entré dentro y me decías que no pasaba nada, no te hice caso. ¡Y me abrió la puerta Rosa! ¿Mi compañera de trabajo?!
Y me dijo cómo llevas los grabados. Son difíciles cuando acabes ven y me los enseñas, tomate tú tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario