jueves, 17 de septiembre de 2009

ironía barata

Hubo una vez
En un lugar de Puerto hurraco
Un ruiseñor que tenía 90 centímetros de diámetro cerebral,
Y cantaba y cantaba para que 40 centímetros bajaran a la parte inferior de su cuerpo
Un día, al oscurecer
Andaba por el yermo campo doña Lechuza la feúcha
Y dijo le al ruiseñor:
-(Lechuza feúcha): ¡Hola ruiseñor cómo me gusta tu cantar pero la otra que poco la haces sonar!
-(Ruiseñor):¡Ya te gustaría que alguien se te acercara lechuza feúcha, a ti esa breva no te caerá si no es al caer la noche cuando las brevas se confunden por cojoncios de burro!
Y volvió se doña Lechuza la feúcha hacia su nidito contenta
Y el ruiseñor a peniarse el plumaje gloriosamente.

2 comentarios:

  1. Mmm... Puerto Hurraco siempre ha sido un buen nombre para un escenario de spaghetti western y viejas rencillas y ciñisclos!

    El buho quería pensar con la pi....? digo, con éste nick tendría que fugarme piso facto, però aqui estic, marcando territorio donde nadie antes hubo...

    Tot plegat és com per anar-me'n a preparar una llet amb magdalenes

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  2. si si yermo yermo el primer (almenys) amb deixar-hi una trepitjada! gràcies.

    puertohurraco es una d aquelles tantes paraules de sabiduría absurda y humor de perros, es wai

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